Mis anécdotas veraniegas no han acabado, cosa que me alegra porque significa que he pasado un buen verano. La que me dispongo a contar, tiene como protagonista uno de aquellos cines de pueblo que no han desaparecido y continúan en funcionamiento.
Me gusta el ritual de acudir a este cine porque se mantiene igual que hace décadas y muy cuidado y limpio; con sus butacas de terciopelo granate, su telón de teatro, unos carteles hechos a mano donde advierten a los espectadores de las prohibiciones comunes, programas de mano maquetados sin ordenador, en fin, esos detalles que nada tienen que ver con los multicines de butacas XXL y sonido perfecto.
Otro detalle que aprecio es la cuidada selección de películas. Se trata de reposiciones de films estrenados el mismo año y que han pasado bastante desapercibidos para el público, cosa que con el ritmo sosegado de las vacaciones nos permite ver alguna que otra perla cinematográfica que nos había pasado de alto.
La perla de este verano fue "Io sono l ´amore", un drama actual bien construido y ambientado en la alta burguesía industrial milanesa. Tilda Swinton borda su papel protagonista de pobre niña rusa reconvertida en perfecta esposa. Y como buena esposa necesitaba tener el armario perfecto de una mujer de su categoría.
Para ello, el director Luca Guadagnino contactó con Raf Simons y el equipo creativo de Jil Sander logrando su objetivo. No sólo el vestuario es perfecto, también la peluquería y el maquillaje, elementos absolutamente necesarios para la construcción del personaje tal y como comenta la actriz: “Fue una relación diseñador-actriz, como la de Givenchy con Audrey Hepburn o la de Saint Laurent con Catherine Deneuve. Esto es algo que se hacía mucho en tiempos del cine clásico o en el Hollywood de antaño cuando diseñadores se especializaban en vestuarios para el cine, como sucedía con el diseñador Adrian que se dedicó a vestir a Greta Garbo”.
Dejando de lado la historia y la excelente dirección, y centrándonos en el vestuario, podríamos recordar ejemplos de vestuarios grabados en nuestra memoria más allá de los enumerados anteriormente. ¿Quién no recuerda las medias verdes de Shirley MacLaine en Irma la Dulce? o, ¿ la caracterización de Faye Dunaway como Bonnie Parker?, o bien, ¿ el vestuario de Deseando amar? Son sólo unos cuantos entre centenares de interesantes ejemplos grabados en nuestra memoria.
Me he quedado prendada del vestuario de Io sono l´amore y ahora me miro el estilo milanés de otra manera. Antes sentía un cierto amor- odio por un estilo que muchas veces me parecía anclado en el más burgués de los 60´s oliendo a naftalina. No, no apelo a la lucha de clases, que estamos en 2010, pero salvo excepciones como Giovanna Battaglia, Franca Sozzani o Anna Dello Russo, lo mío no era adoración al streetstyle milanese: amor por los kitten heels, las rebequitas en los hombros, las faldas plisadas, y también, por el color, el estilo masculino, la sastrería. Pero parece que no soy la única enamorada, ya que Jil Sander ha sacado una edición limitada del ya icónico vestido rojo que luce la Swinton.
El estilo milanés por The Sartorialist
Miraros el trailer y a continuación no os dejéis perder Io sonno l´amore.
22 comentarios:
Qué entrada tan genial!!
Bsotes wapa
Tomo nota de la peli! Por lo que cuentas los estilismos merecen la pena aunque no se sea una super fan de la epoca, no?
Zepequeña.
la película pinta bien, ya no solo por la historia, si no por la parte fashionista que tiene, hay personajes que no serían nada sin su vestuario, y que vestidos de otra forma no nos los creeriamos.pues a mi el estilo milanes me tiene cautivada en algunos aspectos, me encantan las faldas plisadas a la rodilla, con zapatitos de salon y jerseicitos de lana con rebequita a juego.
¡Me ha encantado tu descripción! Me han entrado unas ganas tremendas de ver la peli. Tilda Swinton me encanta. La verdad es que yo tampoco soy muy fan del estilo milanés (excepto del de Giovanna y Franca), soy más del parisino, pero a veces se encuentran algunas perlitas.
Un besazo guapa.
en serio, ¿cómo eres tan buena? Pedazo de entrada y gracias por la recomendación.
Mmm, tiene un aspecto estupendo. Muchas gracias por compartir con nosotras tu descubrimiento!
Los cines de ese estilo son mis preferidos.
Un beso.
Echo de menos los cines de antes, terciopelo y butacas mullidas.
Anoto la recomendación.
Me gusta mucho Tilda Swinton.
Besos :)
Me la apunto, sin dudar!!:)
Y te apuntillo... camel en tu primera foto de street-style... vale, que no es tuya, pero ahí la dejas... ;P
Mua!
mmm... pues habra que apuntarsela, jejejejeje.
Un abrazo,
Jose
Gracias por compartirlo! Me la apunto en mi lista. Besos.
Hola!!
Apunto la peli. Me encanta el vestuario!!
He publicado entrevista con Sandra Feltes, tiene unos collares divinos!!
Te recuerdo mi blog por si quieres pasar y seguir, para mí un placer.
Espero te guste
http://hunterchicbymarta.blogspot.com/
Impecable!!!!!!!!!
Un abrazo,
Carol.
Me ha encantado el post por como lo has escrito y enfocado :)
Es cierto, que a menudo no reparaba en los tipos de cines ya que los de centro comerciales no tienen mucho misterio.
Excepto el día en que fui al del pueblo del al lado, completamente antiguo y perfecto, por eso te entiendo.
En cuanto a los outfits, no sabría cual escoger la verdad :)
Saludos! Irene
Gracias por la información.
Este tipo de posteos son realmente enriquecedores.
Voy a intentar organizarmen para verla hoy, es más creo que ya esta en internett...Se pierde la magia del cine, pero tiene la rara ventaja de la inmediatez.
Besos
hola, quiero ver esa pelicula ya! me gusta mucho el estilo milanés.. se visten tan bien todos allí, aunque nunca he ido a Milan, espero ir pronto :)
Que tengas un buen domingo, saludos
a mi es q Tilda....
Creo que te voy a hacer caso y veré la película, desde luego el vestuario tiene buena pinta. Muy elegante, muy italiano ;)
Un beso!
Después de semajante recomendación habrá que verla! tampoco soy fan del estilo milanés, salvo las que tu también has nombrado ;)
Besos y que tengas una buena semana!
Karen.
Tengo esta película en la lista de espera desde hace meses y entre que me fui de vacaciones y una cosa y otra, no he encontrado el momento para verla.
Sólo con las fotos que pones en tu entrada ya estoy flipando con el vestuario!!! Me chifla!
Ya te comentaré más cuando vea la peli.
Besitos.
Pues yo me llevé una buena impresión, no me la esperaba así, es una ciudad con mucha luz.
Aunque las malas experiencias nos hacen coger manía a los sitios.
Besos,
Karen.
Hola guapa:
hace mucho que no me pasaba por tu blog porque la "vuelta al cole" ha sido terrible, pero parece que ahora estoy un poco más relajada y el tiempo me cunde más.
Me ha gustado muchísimo esta entrada.
Un beso fuerte.
Inma
¡Es el cine IMPERIAL de La Ramallosa!.
Bueno, bueno, este es el cine de los veranos de mi infancia. Fue hace ya un montón de años, fíjate cuantos que todavía las butacas eran de madera sin tapizar (nosotros decíamos que eran de "terciopalo") y nos llevábamos cada uno un cojín desde casa porque sino las dos horas de peli se hacían un poco duras!
He visto películas inolvidables durante mi infancia y mi adolescencia en ese cine. Todavía hoy continúan manteniendo una selección de cintas admirable. Sigo veraneando por la zona y muchas veces me quedo con ganas de ir a ver alguna pero ¡ay! las cosas de la maternidad...
Un beso.
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